Compatibilidad con un Ecosistema Amplio
Los CPUs siempre han sido diseñados para trabajar con diferentes componentes de hardware y software. Ya sea para una construcción personalizada de escritorio o una actualización en un sistema antiguo, los CPUs están disponibles para cada zócalo y arquitectura de chipset de la placa base. El lado del software no es una excepción. Los sistemas operativos Windows, macOS y Linux han sido optimizados para funcionar con diferentes modelos de CPUs. Además, existe un número extremadamente grande de aplicaciones, desde herramientas de productividad hasta títulos de juegos, que están específicamente diseñadas para estos procesadores. Todos estos factores garantizan la libertad de adaptar tu sistema a tus especificaciones, sin el miedo de encontrarse con problemas de compatibilidad.