Las placas base de escritorio sirven como la columna vertebral central de los ordenadores personales, facilitando la comunicación entre componentes como la CPU, la memoria, el almacenamiento y los periféricos. Están disponibles en diversos factores de forma, como ATX, Micro ATX y Mini ITX, cada uno ofreciendo distintos niveles de ampliación y compatibilidad para satisfacer diversas necesidades de usuarios, desde oficinas domésticas hasta equipos para juegos. Entre sus funciones principales se incluye el soporte para múltiples sockets de CPU (por ejemplo, LGA 1700 para Intel o AM5 para AMD), ranuras de memoria para RAM DDR4 o DDR5, y ranuras de expansión como PCIe para tarjetas gráficas y tarjetas adicionales. Las placas base modernas integran características como USB 3.2 Gen 2 para transferencia de datos de alta velocidad, interfaces SATA y M.2 para opciones de almacenamiento, y capacidades de audio y red integradas para mejorar la comodidad del usuario. Desde una perspectiva industrial, estas placas están diseñadas pensando en la durabilidad, utilizando materiales como PCB de fibra de vidrio y condensadores de estado sólido para garantizar fiabilidad a largo plazo. Nuestra empresa aprovecha más de 20 años de experiencia para ofrecer una gama de placas base de escritorio alineadas con las tendencias del mercado, proporcionando tanto marcas propias como servicios OEM/ODM para cumplir con requisitos específicos de clientes. A través de una red logística inteligente que abarca más de 200 países, garantizamos entregas eficientes y una tasa de puntualidad del 98 %, respaldadas por precios competitivos y un equipo de soporte dedicado que resuelve incidencias de manera profesional. Este enfoque integral asegura que usuarios de todas las culturas reciban soluciones fiables y de alto rendimiento que potencien sus actividades digitales y fomenten la colaboración global.