Actualizar el sistema de refrigeración de un PC para juegos es un paso fundamental para mantener un rendimiento óptimo, evitar el estrangulamiento térmico y prolongar la vida útil de los componentes. Los componentes principales que requieren refrigeración son la CPU, la GPU y en ocasiones la VRM de la placa base y los dispositivos de almacenamiento. En cuanto a la CPU, actualizar el disipador de serie a una solución de postventa puede reducir significativamente las temperaturas. Los disipadores de aire, como el Noctua NH-D15 o el be quiet! Dark Rock Pro 4, ofrecen una excelente disipación del calor con múltiples tubos de calor y ventiladores grandes, adecuados para overclocking moderado. Los refrigeradores líquidos (AIO), tales como el Corsair H150i o el NZXT Kraken Z73, proporcionan una refrigeración más eficiente, especialmente para CPUs muy overclockeadas, con un radiador y bomba que transfieren el calor lejos de la CPU hacia el exterior del gabinete. Las mejoras en la refrigeración de la GPU pueden implicar reemplazar el refrigerador de serie con un circuito personalizado en un sistema de enfriamiento por agua tipo Split o elegir una GPU de alta gama con refrigeración por aire fabricada especialmente, con disipadores y diseños de ventiladores mejorados. La refrigeración del chasis también es igualmente importante; agregar ventiladores al gabinete para mejorar el flujo de aire — generalmente ventiladores de admisión en la parte frontal e inferior, y ventiladores de escape en la parte superior y trasera — crea un sistema de presión positiva que reduce la acumulación de polvo y mejora la disipación del calor. Los ventiladores de alta presión estática son ideales para enfriar componentes detrás de paneles de malla, mientras que los de alto flujo de aire funcionan mejor para la ventilación general del gabinete. También se debe considerar la pasta térmica y las almohadillas durante la actualización, ya que reemplazar la pasta antigua o inadecuada por opciones de alta calidad, como Thermal Grizzly Conductonaut o Noctua NT-H1, puede mejorar la transferencia de calor desde la CPU hasta el disipador. Al realizar una actualización, la compatibilidad es clave; asegurarse de que el refrigerador entre dentro del gabinete, sea compatible con el socket de la CPU y no interfiera con la instalación de la RAM o la GPU. Un sistema de refrigeración bien diseñado no solo mantiene las temperaturas bajo control durante sesiones intensivas de juego, sino que también permite un overclocking seguro, maximizando el rendimiento mientras minimiza el ruido y el desgaste de los componentes.