Un PC de juegos optimizado para juegos de alta tasa de fotogramas está configurado específicamente para maximizar los fotogramas por segundo (FPS) en títulos competitivos, donde el movimiento fluido y la latencia mínima de entrada ofrecen una ventaja tangible. Esto requiere un enfoque equilibrado centrado en el rendimiento individual del procesador, ya que altas tasas de fotogramas exigen mucho al CPU en su capacidad de preparar fotogramas para la GPU. La memoria rápida y de baja latencia es crucial, ya que tiempos de acceso reducidos se traducen directamente en mayores tasas de fotogramas en escenarios limitados por el CPU. La tarjeta gráfica debe ser capaz de renderizar fotogramas rápidamente a resoluciones más bajas (típicamente 1080p o 1440p), con énfasis en el rendimiento bruto de rasterización más que en funciones avanzadas como el trazado de rayos. La reducción de la latencia general del sistema implica configuraciones como NVIDIA Reflex o AMD Anti-Lag, junto con soluciones de almacenamiento que minimicen las interrupciones durante la carga de recursos. El monitor debe tener una alta frecuencia de actualización (240 Hz o superior) y un tiempo de respuesta rápido para aprovechar completamente la alta salida de fotogramas. Nuestra empresa se especializa en configurar sistemas para juegos de alta tasa de fotogramas, seleccionando cuidadosamente componentes que minimicen cuellos de botella a la resolución y frecuencia de actualización deseadas. Realizamos pruebas exhaustivas en títulos competitivos populares para validar el rendimiento y la estabilidad. A través de nuestras relaciones de abastecimiento de componentes, construimos estos sistemas optimizados a precios competitivos para clientes internacionales. Nuestro soporte técnico ofrece orientación sobre la optimización de configuraciones dentro del juego, la configuración de controladores y el ajuste del sistema para ayudar a los jugadores competitivos a lograr la experiencia receptiva necesaria para un rendimiento óptimo.